lunes, 6 de abril de 2009

Casi me deprimí.

Tanto acordarme de Juan Antonio y el latero de mi primer marido casi se me olvidan mis deberes como organizadora. La verdad es que me anduve deprimiendo un poquito, porque pienso de la siguiente manera: soy una mujer regia, excelente partido por donde se me mire, de buena familia, viajada, hablo inglés, ¿por qué tengo tan mala suerte en el amor? ¿Por qué finalmente no puedo ser feliz con el amor de mi vida?

Según la Lena Juan Antonio sería el amor de mi vida, pero no estoy tan segura, porque si fuera así él habría luchado para estar conmigo.

Y como me deprimí un poquito, me fui a vitrinear. Me entretuve porque de tanto comprar en internet hace rato que no pisaba una tienda. Terminé con un bolso muy elegante para mi pc rosado, algunos maquillajes de la “nueva temporada” (para nosotros tercermundistas, porque en Estados Unidos están pensando en la otra temporada, como le dije a la vendedora), y la tristeza seguía. De tanto pensar en Juan Antonio y recordar nuestro pasado juntos (con lo malo y lo bueno) me moría de ganas de verlo.

Llamé a la Lena para contarle que me sentía mal, como triste, le dije lo injusta que encuentro que es la vida para mí, que el único hombre que alguna vez se la tuvo que jugar por mí nunca lo hizo… y me responde que me separe. Estuve a punto de cortarle (es que no puede ser tan desubicada con mi tristeza) y me dice que está bueno de hablar tonteras, que me tiene una excelente noticia: ¡es amiga de Juan Antonio en facebook!

Ahora me voy volando a su casa, me muero de la curiosidad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto se pone cada vez más interesante... Y pensar que estamos llenas de "mipcrosado"...

Katia dijo...

Pobrecita ,tiene tantos lios en su cabecita ,que entiendo que este deprimia.