lunes, 8 de febrero de 2010

Como marido y mujer.

Francisco está viviendo en mi departamento por culpa de mi mamá. Por su culpa tampoco iré de vacaciones a esquiar a Italia.

Ocurre que mi madre -que adora a Francisco- lo invitó a almorzar y se enteró de todo: que hasta el momento no habíamos dormido juntos, que la reconciliación era de la boca para afuera, que yo lo tenía es ascuas. Cuando lo encaré por estar contando nuestra intimidad, me contestó que un caballero jamás le miente a una señora distinguida.

Lo bueno es que a mi mamá le pareció muy bien la idea de vivir en otro lado, opinión que obligó a Francisco a comprar el departamento de mis sueñas. De vuelta de las vacaciones viviremos allí.

Estas dos semanas viviendo como "marido y mujer", Francisco ha estado de lo más obsequioso conmigo; me compra todo lo que le pido. Tengo ropa hermosa de la temporada otoño-invierno, y -como se acerca mi cumpleaños- haremos una gran y elegante fiesta de disfraces. El único problema es que todo el mundo sale de vacaciones y los lugares donde quiero cotizar las invitaciones, vuelven en marzo. No me queda otra opción que preocuparme de la ropa que llevaré a las vacaciones.

Ojalá Francisco se dé cuenta de la gran mujer que soy y que casi casi se pierde, porque nos encontraremos con la misma gente de todos los veranos, y de seguro estarán todos esperando ver mi cara después de la infidelidad con la rota. Pero como soy una mujer decente y de buena familia, iré con la frente en alto, regia, tomaré sol, me reiré y mientras tanto organizaré mi cumpleaños. Según la Lena soy una alharaca porque falta mucho para abril, pero encuentro último hacer las cosas a última hora.

3 comentarios:

Leslie Miranda dijo...

Me puse al día. Harto huea el Francisco, no me lo esperaba, pensé que era más avispao. Si existe una mina así en la realidá (y debe existir) no podría estar cerca de ella ni por un segundo. No se merece nada, ni siquiera un huea como Francisco. Pobre.

Rocio dijo...

pero tienes que tener en cuenta que a muchos hombres les gustan las minas brujas...

me rio demasiado con este cuento, la mina no puede ser más perra jajajajajajajajajajajaja

Insisto... dijo...

Hay miles de minas asi,no sé cual es la gran sorpresa para muchos.
Uta' que le importa que la vean feliz con el Francisco después de los cuernos jajajaja