- ¿Te conté que la Mapuchita no cantó esa noche?
- ¿En serio Alison? ¿Y cómo lo lograste?
- Hice un escándalo, me inspiré en ti. Le dije al tipo que está a cargo del local que era el colmo del rasquerío, que yo pensaba traer a mis amigas para acá pero con este tipo de clientes ya me estaba arrepintiendo, que si él sabía quien era mi marido...
- ¿Por James? ¿Qué tiene que ver?
- Nada poh, pero se me ocurrió nomás.
- ¿Y te dijo algo más la mapuchita?
- Me miró feo y me dijo: "dile a la calentona de tu amiga que tenga cuidado." Y yo que tú lo tendría.
- La mapuchita es parte del pasado, Alison.
- En serio, ten cuidado. ¿Y si va donde Panchito y le cuenta de Javier?
- No creo, además que Francisco no la tomaría en cuenta. Capaz que piense que es una empleada que viene a ofrecerse, y menos la escucharía.
- Chuta, yo igual le tendría respeto.
- Pero no hablemos más de la mapuchita.
- Tienes razón. Mejor cuéntame cómo va la cosa con Javier. ¿No le importa que seas casada? Porque él quiere tener una relación contigo, ¿O no?
- Fíjate que es como romántico en ese sentido. Me dijo que tenía ganas de despertarse en la mañana y verme a su lado, que cuando llegue de hacer clases yo lo estuviera esperando para cenar, cosas así.
- Es que es bien solo, por lo que me ha contado Gabriel.
- De todas maneras yo paso harto con él, porque Francisco está desaparecido con la promotora pobretona esa. Antes se inventaba reuniones, o partidos de tenis y cosas así. Ahora llega tarde y yo ni le pregunto. Y si yo no he llegado, tampoco me pregunta nada.
- Que tienes suerte, James siempre anda vigilándome.
- ¿Y la promotora que anda con él?
- Si la tiene para puro acostarse nomás. Me tinca que a Panchito le gusta como de verdad. De nuevo, ten cuidado.
- ¡Pero Alison, cómo se te ocurre que le va a gustar de verdad esa pobretona!
- Pero es que tú lo tienes bien botado, y quizás ella le da cariño, le cocina, como un hogar. Por lo menos así yo conquisté a mi Jimmy y me resultó de lo más bien.
- Es que James pertenece a otra cultura. Acá en Chile es distinto, por lo de las clases sociales.
- Puede ser, pero la promotora parece una cabra joven luchadora nomás. Alguna vez yo también fui así. Por eso te advierto que cuidado.
- Mira, Francisco ya me perdió una vez y sabe lo que valgo. Además que nuestros padres son amigos y mi mamá me contó que mi suegro lo retó tanto por esa vez que anduvo con la teñida.
- ¿Y no te dan ganas de hacer tu vida con Javier?
- ¿Y vivir en el loft en ese barrio horrible? Ni loca.
- ¿Entonces Javier no te ha pedido nada a cambio por estar con él?
- Llegamos a un acuerdo: él corrió a la mapuchita de su vida y yo me separaré de Francisco. Por eso paso más tiempo con él, para que me crea.
- ¿Le mentiste?
- Obvio. No me quedó otra.
3 comentarios:
uhmmmm...
Puta la hueona de mierda que no cambia niun poco, me apeestaaa
Esta pajarita quedará sin pan ni pedazo :D
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