lunes, 31 de mayo de 2010

La Inauguración.

Tengo que decirlo con todas sus letras: me veía REGIA. Tuve que usar un vestido azul petróleo de la tienda, pero de la próxima temporada. Pasé un poco de frio, pero valió la pena.

Lo que me molestó fue que la productora invitara a tanta modelo, de esas pobretonas que andan con futbolistas, y algunos actorcillos, que si no fuera porque las dueñas de casa los ven en las tardes, no los conocería nadie. Según me explicaron, ellos hacen que un evento sea llamado top, lo que me da lo mismo, porque yo ando buscando elegancia y exclusividad. De todas formas, le indiqué al fotógrafo que hiciera como que les sacaba fotos, pero al final yo decido cuales se publicarán.

Me encantó ser la anfitriona, recibir a los invitados, sacarme fotografías con ellos, revisar que todo estuviera bien, recibir las felicitaciones. Tuve que ponerle el ojo a Francisco porque lo vi en una actitud media coqueta con una modelo - que no me llega ni a los talones-, de seguro pobre que sabe que él es el dueño. Lo tomé del brazo y me lo llevé donde nuestros amigos, y le prohibí acercarse a la pobretona.

Estaba tan contenta que tomé unos tragos de más, debo reconocerlo. Mientras caminaba, recibiendo felicitaciones, sacándome fotos con distintos grupos de gente, interiormente le agradecí a Francisco su cambio con el famoso terremoto y me hiciera trabajar. ¡Había nacido para esto! Incluso, producto del alcohol, me dieron ganas de estudiar relaciones públicas y dedicarme en serio a organizar este tipo de eventos. O incluso poner una productora, que sería la más elegante, exclusiva y top de esta ciudad.

En este ánimo me encontraba cuando se me acercó la Lena, con la cara llena de risa. Pobre Lena, por más que se trate de arreglar, siempre se ve gorda. Es que comiendo como alemana... en fin, es mi mejor amiga de toda la vida - junto con la Alison ahora- y siempre le digo que se ve bien, como para subirle el ánimo. Me dijo que miraba hacia la puerta, porque los músicos habían llegado.

No sé si fue el alcohol o la música o que se yo, pero los encontré bastante regios a los dos. Mal vestidos, pero regios. Incluso varias mujeres se dieron vuelta a mirarlos.

Como buena anfitriona, me acercé a darles la bienvenida. A los segundos llegó la Alison, y ella misma me los presentó: Gabriel López y Javier Lecaros. Supe que Gabriel era su amor imposible porque lo tomó del brazo, me dijo que era un gran baterista y se lo llevó.

No me quedé mucho rato sola con Javier, porque llegó Francisco, con cara de sorprendido.

Así me enteré que Javier Lecaros es un gran bajista, y que Francisco es su fan número 1.

2 comentarios:

El autor dijo...

que buen inicio: me veia REGIA

asi que con un copete le dan ganas de trabajar y estudiar... interesante. a mi me pasa el reves, cuando estudio y trabajo me dan ganas de tomar

saludos

Insisto... dijo...

Uta' chuchetis,tanta pasta para escribir sobre cuicas mantenidas...tai' segura que no fuiste en otra vida reina de estado :D

Me encantó cuando dijo,que hicieran como que les sacaba fotos a los otros jajajaaj.

PD:Esta se cura y se encama con el baterista jajaajaj